domingo, 13 de noviembre de 2011

Historia de un Corazón

Sentirse vacío. Mirar hacia dentro y comprobar que de la persona que fuiste un día hoy ya no queda nada, porque nada es como antes.
Mi corazón añora… como se marcharon lentamente, uno por uno, todos y cada uno de los que fueron importantes para él. Y piensa cómo pudo ocurrir.
Se sienta a la mesa, y al mirar al frente ve reflejado dos huecos irremediablemente vacíos que nadie nunca podrá llenar. Baja la mirada al suelo y recuerda cada sonrisa, cada sabio consejo, cada abrazo, cada paseo por el parque de la mano, cuando aún era niño, y se pregunta por qué no pueden estar con él en los momentos más difíciles. Pero en el fondo Corazón sabe que por muy lejos que se encuentren, permanecen siempre a su lado, cuidándolo como lo hacían aún en vida, y le dan esa fuerza que muchas veces necesita y busca sin consuelo.
Corazón está dañado. Busca a aquellos que pasaron por su vida dejando una huella imborrable. Aquellos que un día llamó Amigos, y se fueron para no volver. Se queda con los mejores recuerdos por parte de ellos, y al mirar sus fotos impresas vuelve atrás en el tiempo y desea retroceder unos años. Sonríe sin querer y piensa cuántos buenos momentos ha vivido al lado de ellos. Pero es una sonrisa triste, vacía, porque sabe que ya no volverán.
Corazón se siente débil, y echa en falta a otro corazón. Aquel que empezó a querer un día y que ahora no puede olvidar. Lo recuerda como uno de los mejores momentos de su vida, y siente que cuando se marchó se llevó con él todas aquellas ilusiones que tenía. Pensó al conocerlo que era único e irrepetible, y cree que por primera vez se sintió querido como nunca antes. Se sintió feliz, y sabe que durante un tiempo tocó el cielo con las manos. Corazón sabe de sobra que el tiempo ha deteriorado todo aquello que un día tuvieron. Ahora solo forma parte del olvido, ya no es importante en la vida del Corazón que conoció. Se siente impotente, desesperado, y no sabe qué hacer. Vuelve a mirar hacia atrás, y llora sin consuelo. Se pregunta por qué no puede olvidarlo, y se siente triste, muy triste porque ya no camina de su mano. Lo quiere sin medidas y no lo puede evitar. Intenta buscar una solución, pero no sabe a quién preguntar, si aquellos que llamó Amigos hoy ya no están. Y entonces se siente solo en esto, y en todo lo demás.
Corazón ha fallado, y cree haberse equivocado entonces con todas las personas en las que confió. Se siente profundamente desilusionado por parte de todos, y piensa que ya no hay nada que hacer.